Lejos de querer dar una explicación extendida de este peculiar fenómeno físico veo importante hacer una pequeña introducción de La Electricidad, fenómeno sobre el que va a pivotar todo el contenido de este blog.
La electricidad ya generaba fascinación a nuestros más lejanos ancestros. En la antigüedad ya se conocía el devastador poder del rayo e incluso los "fantásticos poderes" de anodinos seres como las anguilas eléctricas. La energía electrostática que acumulaban ciertos materiales era atribuido a poderes mágicos de éstos. El fenómeno de la electricidad fue uno de los más susceptibles a la mitificación.
Y no fue hasta el siglo XVII cuando la electricidad se comenzó a analizar desde una perspectiva científica. Es más, las primeras leyes consistentes irían apareciendo en siglos posteriores hasta la redacción de las leyes de Maxwell en el siglo XIX. Y a finales de éste siglo es cuando se comenzó a utilizar en entornos domésticos e industriales privilegiados. (ver más aquí)
Como resumen, decir que el fenómeno de la electricidad se debe al movimiento de partículas subatómicas cargadas, véase electrones entre otras, y que este fenómeno está íntimamente ligado al magnetismo, hecho que permite la conversión y el aprovechamiento de la electricidad para fines de consumo en nuestros hogares y demás puntos de utilización.
La electricidad como tal es capaz de calentar resistencias y darnos luz y calor. Combinada con su campo magnético asociado es capaz de mover motores y proporcionar trabajo, y así infinidad de aplicaciones. Es fácil de transportar, solo necesitamos un cable suficientemente largo. Su uso y existencia como tal no generan perjuicio al medio ambiente... otra cosa es los medios que utilicemos para obtenerla.
Como suelo decir a veces, la electricidad "es el pan" de la tecnología.
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